Padecer de ojo de gallo es algo doloroso y muy perturbador que todos hemos experimentado en algún momento de nuestra vida, o nos ocurrirá. Es un tipo de callo que se presenta en alguna región ósea del pie y padecerlo conlleva un intenso dolor hasta que se trata.
Tratamiento de ojo de gallo
Podología Mirian Cardozo
El ojo de gallo es un tipo de callo que, en lugar de encontrarse encima de los dedos o en lateral del pie, se encuentran entre los dedos y representan característica muy particulares que hacen que sea fácil diferenciarlo de los callos convencionales. Se presentan habitualmente entre el cuarto y quinto dedo del pie, aunque puede aparecer en otras zonas entre los dedos.

Signos y Síntomas
Por lo general un ojo de gallo en el pie va a acompañado de grandes molestias y dolores en la zona. Si se agudiza y no se trata puede llegar a experimentarse un dolor muy intenso casi insoportable.
El dolor es sin duda el síntoma más claro con la aparición de un ojo de gallo en el pie, pero no es el único.
- Dolor agudo
- Sensibilidad y enrojecimiento
- Molestias al caminar
- Área de piel engrosada y endurecida
- Coloración amarillenta
- Forma redondeada
- Bordes bien definidos
- Núcleo rojo y redondo por dentro
Tratamientos
La cirugía es la manera más segura, rápida y eficaz de acabar definitivamente con el ojo de gallo sin peligro que reaparezca en el futuro.
- Para aliviar el dolor: Usar tiritas o apósitos específicos para ojos de gallo. También puedes probar baños de pies con agua caliente, sal y bicarbonato, o con aceites esenciales de eucalipto y árbol de té.
- Suavizar la piel: Masajea la zona con jugo de limón.
- Exfoliar: Un podólogo puede exfoliar la zona.
- Usar siliconas: Un podólogo puede insertar prótesis de silicona entre los dedos.
- Usar almohadillas protectoras: Reduce la presión en la zona.
- Usar zapatos de horma ancha: Evita el roce entre los dedos.
- Cirugía podológica:
